Cámaras en miniatura y lectores falsos resultan claves para el fraude con tarjetas
Especialistas aconsejan tapar con una mano el teclado de cajeros automáticos para evitar filmaciones ocultas
La modelo Luciana Salazar denunció en los últimos días que delincuentes robaron varios miles de pesos de una de sus cuentas bancarias. Según explicó Salazar a través de su cuenta de Twitter, las operaciones se realizaron "desde cajeros automáticos de diferentes sucursales". Y ese hecho reabrió el debate sobre las medidas de seguridad que los clientes de los bancos deben adoptar para evitar robos y clonaciones de tarjetas de débito, y la utilización ilegal de tarjetas de crédito.
Según los especialistas, hay cuatro momentos en los que los usuarios deben enfocarse, porque es posible perder el control de las tarjetas: cuando ingresan en un cajero automático, cuando realizan una extracción, cuando abren un link que llega a sus cuentas de correo (porque produce la descarga de un virus) y cuando entregan su tarjeta de crédito para realizar un pago.
Norberto Gabott, jefe de la división Delitos Financieros Informáticos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dijo a LA NACION: "Con las tarjetas el usuario debe cuidarse como si usara dinero físico. Las personas no dejan el dinero apoyado en la mesa de un bar, pero, por ejemplo, pasan las tarjetas en cualquier lector y entregan las claves a desconocidos. Hay personas que no saben operar en los cajeros, que no los revisan para ver si algún dispositivo extraño fue instalado".
Los datos de la banda magnética de una tarjeta de débito son robados mediante pequeños lectores que se instalan en los cajeros automáticos junto a otro dispositivo que filma el código de seguridad. El director de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, comisionado mayor Carlos Rojas, explicó a LA NACION que los delincuentes obtienen el PIN mediante "cámaras miniatura de bajo costo" que instalan cerca del teclado de los cajeros.
Rojas indicó que es un delito desarrollado -en una proporción alta- por personas provenientes de Europa oriental, que reclutan cómplices de países latinoamericanos como Bolivia, Paraguay y Brasil.
En cuanto a los otros pasos del proceso para clonar una tarjeta de débito, el subcomisario Gabott señaló: "Con los datos de la banda magnética y con el PIN, copian la información en una «tarjeta blanca». Son delincuentes que tienen conocimientos técnicos y que utilizan un equipo de video. Hay dispositivos que se instalan en segundos. En esta modalidad, el usuario puede prevenir el robo tapando el teclado con la mano cuando ingresa el código de seguridad".
Y agregó: "En algunos casos se instalan teclados falsos para obtener el PIN, pero no es común".
Detalló, además, que estos dispositivos de clonación también son instalados en los lectores que están en las puertas de los cajeros y que se utilizan para acceder al banco fuera del horario de atención a los clientes. Sobre este punto, el abogado Daniel Monastersky -especializado en delitos informáticos- aconsejó en diálogo con LA NACION utilizar, para ingresar en la sala de cajeros, una tarjeta diferente a la que se usa en las extracciones, incluso puede usarse toda tarjeta con banda magnética.
Trampas habituales
El subcomisario Gabott también aseveró que hay otra clase de fraude que se desarrolla en los cajeros automáticos. "Es burdo y lo puede realizar una persona con menos conocimientos técnicos. Instalan un dispositivo en el lector de tarjetas y el cajero indica que hay un problema cuando el usuario quiere realizar una extracción. Por lo general, se acerca una persona que simula haber tenido un problema similar y le dice a la víctima que ingresando la clave tres veces, por ejemplo, esta situación se soluciona. Así obtienen el código. Luego, ambos se van. Y llega una tercera persona, que retira la tarjeta para cometer el fraude."
Por su parte, el director de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, Carlos Rojas, recomendó "utilizar cajeros a los que concurren muchas personas, ubicados en lugares transitados, y controlar la cuenta dos o tres veces por semana".
Gabott, en tanto, advirtió que "hay muy pocos lugares en la Argentina que tienen dispositivos inalámbricos para pagar con tarjeta de crédito", por lo que hay que entregar el documento de identidad y la tarjeta a los empleados de los locales. "En esa instancia, el usuario pierde el control y alguien puede copiar los datos de la banda magnética."
Carlos Rojas
Director de Cibercrimen de la policía de la ciudad
"Se deben utilizar cajeros a los que concurren muchas personas y controlar la cuenta dos o tres veces por semana"
Norberto Gabott
Jefe de delitos informáticos de la policía bonaerense
"Uno debe cuidarse como si usara dinero físico. Las personas no dejan el dinero en la mesa de un bar, pero pasan las tarjetas en cualquier lector"
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